Líderes de A. Latina rechazan golpe antidemocrático en Brasil

Líderes de América Latina repudiaron los ataques a la democracia que perpetraron este domingo simpatizantes del expresidente brasileño, Jair Bolsonaro, quienes invadieron las sedes de los tres poderes del Estado en la capital de esa nación, Brasilia.

A través de las redes sociales, gobernantes de varias naciones condenaron los actos violentos de un sector de la sociedad que no acepta la victoria en las urnas del presidente Luiz Inácio Lula da Silva y durante esta jornada tomaron el Palacio de Planalto (sede del Ejecutivo), el Congreso Nacional y la sede del Supremo Tribunal Federal.

Reportes de prensa dan cuenta de que fuerzas de seguridad retoman en estos momentos el control de dichas instituciones.

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, manifestó a través de su cuenta en Twitter: “Condenamos enérgicamente los actos violentos y antidemocráticos que ocurren en Brasil, con el objetivo de generar caos e irrespetar la voluntad popular expresada con la elección del presidente Lula. Expresamos todo nuestro respaldo y solidaridad a Lula y su Gobierno”.

El jefe de Estado de Venezuela, Nicolás Maduro, se opuso de manera categórica a «la violencia generada por los grupos neofascistas de Bolsonaro que han asaltado las instituciones democráticas del Brasil» y aseguró que el pueblo brasileño «se movilizará en defensa de la paz y de su Presidente».

El mandatario argentino, Alberto Fernández, se posicionó “junto al pueblo brasileño para defender la democracia y no permitir nunca más el regreso de los fantasmas golpistas que la derecha promueve. Demostremos con firmeza y unidad nuestra total adhesión al Gobierno elegido democráticamente por los brasileños que encabeza el presidente Lula”, dijo.

Fernández también afirmó que, en su condición de presidente de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (Celac) y del Mercado Común del Sur (Mercosur), puso en alerta «a los países miembros para que nos unamos en esta inaceptable reacción antidemocrática que intenta imponerse en Brasil».

A los cuestionamientos a este ataque de la derecha brasileña también se unieron los cancilleres de Cuba y Argentina, Bruno Rodríguez y Santiago Cafiero, respectivamente.

Otro líder, el presidente colombiano Gustavo Petro, expresó que en Brasil “el fascismo decide dar un golpe. Las derechas no han podido mantener el pacto de la no violencia”.

Asimismo, expresó su solidaridad con el Gobierno y el pueblo brasileño y subrayó que “es hora urgente de reunión de la OEA (Organización de Estados Americanos) si quiere seguir viva como institución y aplicar la carta democrática”.

Como «impresentable ataque a los tres poderes del Estado Brasilero por parte de bolsonaristas», calificó lo ocurrido este domingo el presidente de Chile, Gabriel Boric, quien afirmó que «el Gobierno de Brasil cuenta con todo nuestro respaldo frente a este cobarde y vil ataque a la democracia».

Otro tanto hizo el expresidente de Bolivia, Evo Morales, quien dirigió “un llamado a que la comunidad internacional, los organismos multilaterales y Gobiernos democráticos formen un solo bloque de defensa de la democracia en Brasil. El golpismo no pasará”.

En el plano interno destaca la reacción de la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffman, quien reflexionó que “lo que pasa en Brasilia no es un movimiento de masas, ni es espontáneo. Está organizado por bandidos, que tienen intereses muy objetivos: minería ilegal, acaparamiento de tierras, liberación de armas, milicias y otras cosas, todo eso bendecido por Bolsonaro. Todos desprecian la democracia, las instituciones”.

Además, responsabilizó al Gobierno del Distrito Federal (DF) “ante la invasión de Brasilia y el Congreso Nacional. Es un crimen anunciado contra la democracia, contra la voluntad de las urnas y por otros intereses”.

Por último, acusó al Gobernador local (Ibaneis Rocha) y su secretario de seguridad pública (Anderson Torres), a quien catalogó como bolsonarista, de ser responsables de lo ocurrido.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, hizo saber, entre otras ideas, “que los responsables de promover e instigar este ataque a la democracia brasileña y sus principales símbolos deben ser identificados y sancionados de conformidad con la ley”.

Con información de: teleSUR