Brendan Fraser vive un calvario por interpretar a un hombre de 272 kilos

Brendan Fraser vuelve a la gran pantalla, y a lo grande. El actor regresa al mundo del cine después de un periplo donde los problemas personales hicieron gran mella en su carrera profesional. Lo hace después de ser el protagonista de taquillazos como ‘La Momia’, y para interpretar a Charlie, un padre sumido en el caos que intenta volver a conectar con su hija de 17 años.

La culpa y el dolor provocan que Charlie engorde hasta alcanzar los casi 300 kilos, y eso ha hecho que Fraser tuviese que esforzarse, y mucho, para poder interpretar este papel en ‘The Wale’. Él mismo lo ha confesado en una entrevista concedida a ‘Variety’, el papel que ha interpretado ha sido todo un reto, obligándole a salir de su zona de confort para meterse en un traje con un gran pesaje: “Si no hay riesgos, entonces ¿por qué molestarse?”, ha comenzado explicando el actor.

“Quiero aprender de las personas con las que estoy trabajando en este momento de mi carrera. He tenido tanta variedad, muchos altibajos, así que lo que me interesa es la segunda mitad de mi tiempo haciendo esto, es sentir que estoy contribuyendo al oficio y aprendiendo de él. Esta es una gran oportunidad. Mi esperanza era que me volvería irreconocible”, ha añadido.

Para ponerse en la piel de Charlie, Brendan Fraser se asoció con Obesity Action Coalition, donde intentó comprender de mejor manera el estado físico y mental que atraviesan las personas con sobrepeso. Una tarea que, asegura, será la primera y la última: “Esta puede ser la primera y la última vez que vuelva a hacer esto, así que di todo lo que tenía. Y lo hice. Eso es todo lo que tengo”.

Largas horas de maquillaje y una prótesis muy pesada

Lo más duro, según el actor, fueron las horas en la sala de maquillaje, donde al principio pasaba entre cinco y seis horas, pero que después se redujo a dos o tres horas, y es que la prótesis no era “precisamente cómoda”, ni de poco peso: “La pieza del torso era casi como una camisa de fuerza, con mangas que se ponían, pintadas a mano con aerógrafo para parecer idénticas a la piel humana”.

Además, tal y como ha confesado el actor, la prótesis podía pesar entre los 22 y los 136 kilos, por lo que el equipo de la película tuvo que estar cerca del actor para ayudarle a pararse, sentarse y hasta llevarle en silla de ruedas por todo el set de rodaje. “Aprendí rápidamente que se necesita una persona increíblemente fuerte dentro de ese cuerpo para ser esa persona”, ha concluido.

Con información de: Diario AS