Día de la Tierra: 4 pequeñas acciones para cuidar y preservar el planeta
El 22 de abril de 1970 más de 20 millones de personas salieron a marchar en una jornada enmarcada por el impacto de la actividad humana en la naturaleza. En el Independence Mall en Filadelfia casi 7 mil ciudadanos se reunieron para protestar a favor del medio ambiente.
Dos años después, la Organización de Naciones Unidas (ONU) declaró el 22 de abril como Día de la Tierra, la declaración refiere a la urgente necesidad de intensificar la lucha contra el crimen contra la flora y fauna del planeta, y más aún contra los humanos, ya que tiene amplias repercusiones medioambientales.
A 51 años de este decreto internacional, la Madre Tierra exige claramente que los humanos actúen para disminuir el colapso ambiental que día tras día se vuelve más peligroso.
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La vida marina está muriendo por la cantidad de basura y aguas ácidas. El calor extremo perjudica los bosque y selvas con los incendios forestales, las inundaciones, como la temporada de huracanes en el Atlántico, afecta a millones de personas, cosechas y vida animal.
Actualmente, la humanidad se enfrenta a la pandemia provocada por el Coronavirus, un virus altamente contagioso porque se propaga en el aire, lo que provocó que también los animales se contagien por la Covid-19.
Pero, ¿Cómo se puede preservar la Madre Tierra?, sabiendo todos los problemas ambientales que surgen en la actualidad, no es necesario grandes acciones, sino comenzar desde las pequeñas, las que se aprenden desde el hogar.
Uso de energía
Disminuir el uso de energía en el hogar ayuda grandemente en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, pero esto será posible sí esta pequeña acción se replica en masa.
De acuerdo a un estudio, sí en el hogar se apagan la luz en todas las habitaciones, esto permitirá que las emisiones de gases no sean mayores del 50%. Además, aquellos hogares que tienen aires acondicionados, lo recomendable es que están a 22° grados.
Debido a que si está a los 16°, el equipo trabajará a su máxima potencia, lo que significa que las temperaturas en tierra serán cada vez más altas y contribuirá a incrementar las emisiones de gases de efecto invernadero.
Nicaragua ha logrado generar hasta el momento más del 60% de energía renovable, gracias a los esfuerzos del Gobierno Sandinista, que impulsa los diversos proyectos para la generación de energía limpia. Esto va a permitir que el pueda producir energía limpia, que cuide y proteja el medio ambiente.
Vital líquido
Según el Fondo Mundial para el Medioambiente (WWF, por sus siglas en inglés), una llave que gotea puede desperdiciar hasta 30 litros del vital líquido al día. Una cantidad suficiente para regar un jardín o calmar la sed de 120 personas de una ciudad.
Este último, es un invento que se considera el más vital para los ecologistas, puesto que los 30 litros de agua pueden reusarlo mediante un filtro y limpieza correcta las veces que sea necesario, aunque este no sea utilizado por la mayoría de las personas.
Biodegradables
¡El planeta está lleno de plástico! Todos lo saben, es un aspecto importante que la mayoría debe tener en cuenta a la hora de comprar una botella de plástico. Estos productos son muy dañinos para el medioambiente, porque pueden tardar entre 100 y 300 años para biodegradarse.
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Por tanto, una de las alternativas para evitar el consumo innecesario del plástico es comenzar a usar productos desechables y que sean biodegradables.
La ventaja de este tipo de elementos es que vuelven a su origen, es decir, la tierra, por el hecho de estar fabricados con materiales naturales, como la caña.
Reciclar
En Nicaragua, el Buen Gobierno Sandinista ha fomentado el reciclaje para clasificar los desperdicios, esta iniciativa invita a los nicaragüenses utilizar las cestas de basura que tienen diferentes propósitos, uno de ellos es el reciclaje.
Estas acciones pueden contribuir a una mejor identificación para que estos elementos vayan a desechos regulados por los gobiernos municipales y no terminen en el mar, donde afectan la fauna y flora de los ecosistemas marinos.
Pamela Úbeda