A un año de la pandemia, OMS sigue en busca de respuestas sobre la Covid-19
Hace un año cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al Coronavirus como una pandemia, lo hizo después de estudiar el comportamiento y transmisión del virus, tras observar que no se podía contener el contagio en el país en que se originó.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), todavía está luchando por mantenerse al tanto de la ciencia en evolución de la Covid-19 y persuadir a los países que abandonen sus tendencias nacionalistas, además que ayuden a obtener vacunas donde más se necesitan.
La agencia cometió algunos errores costosos en el camino y aconsejó a las personas que no usaran mascarillas durante meses, y afirmó que la Covid-19 no se extendió ampliamente en el aire. También se negó a criticar públicamente a los países, en particular a China, por errores de los que altos funcionarios de la OMS se quejaron en privado.
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La situación creó algunas políticas complicadas que establecieron la credibilidad de la OMS, lo que desencadenó vociferantes críticas a la administración del ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de las que la agencia recién ahora está emergiendo.
El apoyo del actual mandatario estadounidense Joe Biden hacia la OMS puede proporcionar un respiro muy necesario, pero la organización aún enfrenta una tarea monumental por delante, mientras intenta proyectar algo de autoridad moral en medio de una lucha universal por las vacunas, que está dejando a miles de millones de personas desprotegidas.
“La OMS se ha retrasado un poco, siendo cautelosa en lugar de precautoria”, dijo Gian Luca Burci, ex asesor legal de la OMS ahora en el Graduate Institute de Ginebra.
La OMS sondeó su primera gran bandera de advertencia el 30 de enero del 2020, al calificar el brote como emergencia sanitaria internacional, pero muchos países ignoraron o pasaron por alto la advertencia.
Un año después, la OMS todavía parece estar paralizada. Un equipo dirigido por la entidad que viajó a China en enero de este 2021 para investigar los orígenes de la Covid-19, fue criticado por no descartar la teoría marginal de que la nación asiática fuera la responsable que el virus se propagase a través de mariscos congelados contaminados.
Algunos expertos dicen que los errores de la OMS tuvieron un alto precio y sigue dependiendo demasiado de la ciencia firme, en lugar de tomar riesgos calculados para mantener a las personas más seguras, ya sea en estrategias como el uso de mascarillas, si el Covid-19 principalmente se propaga por el aire.
