Festival de las Linternas, una tradición con miles de años de antigüedad
El 26 de febrero en China, las familias realizan el festival de las linternas, una de las tradiciones más populares para recibir el Año Nuevo Chino, donde el país asiático se ilumina con la primera luna llena y miles de faroles adornan las calles, viviendas y negocios.
El decimoquinto día del primer mes lunar es el momento donde finaliza el Año Viejo Chino, durante este evento por lo general, se aprecian varias danzas, acrobacias, música con tambores, antiguos bailes del dragón. Este colorido desfile de figuras del mítico ser, son elaborados con papel, seda y bambú.
Esta tradición es lo más significativo que ocurre por la noche, porque se ilumina con faroles decorados portado por niños en las calles y resuelven acertijos, además las familias se sientan a la mesa a comer bolitas de arroz dulce, para la buena fortuna y la unidad.
Esta celebración tiene miles de años de antigüedad, desde que las linternas eran con poco color y solo los emperadores y los nobles poseían linternas grandes y decoradas, también los fuegos artificiales y petardos eran costumbre, pero fue disminuida por la contaminación ambiental.
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La costumbre del Festival de Linternas se mantiene hasta la actualidad, y significa el cierre de la Fiesta de la Primavera. Una celebración trascendental de la cultura china porque de esa manera se recibe el Año Nuevo Chino.
Como muchas tradiciones chinas, su origen está rodeado de diversas leyendas y una de ellas dice que es la celebración de la oscuridad decreciente del invierno, y la capacidad de la comunidad de «moverse por la noche con luz artificial», es decir, con los faroles.
Durante la dinastía Han se le asociaba con Ti Yin, la deidad de la Estrella del Norte, mientras otro mito indica que es el cumpleaños de Tianguan, el Dios taoísta responsable de la buena suerte, y a quien le agradan todo tipo de entretenimientos.
El presente ciclo del Calendario Lunar se abrió el 12 de febrero, y desde ese día China transita por su año 4 mil 718 bajo el influjo del Buey, un animal que según las creencias populares traerá el orden, los logros profesionales y la estabilidad.
