Misa campesina en honor al héroe del amor, Bismarck Martínez
Familias y amigos asistieron una misa campesina por su eterno descanso de Bismarck Martínez en la Iglesia La Merceda un año de su secuestro y tortura.
Durante la homilía el padre Antonio Castro hizo un llamado a la paz, reconciliación y a la unión que necesitan los nicaragüenses para que haya progreso en el país.
“Igual que Jesús es capturado, es torturado, es interrogado, es maltratado, es humillado con torturas físicas, psicológicas, violentas, duras, inconcebibles en la mente de cualquier ser humano. Al tener sed no le dan agua y lo que hacen es tirarle gasolina con intenciones violentas y por fin llega el asesinato, acabar con su vida y aún peor, desaparecerlo”, recordó el párroco.
También mencionó que los problemas no se resuelven con violencia, sino con diálogo, con negociaciones, con consensos, tanto nacionales como también internacionales.
A esta misa campesina asistió la esposa de Bismarck Martínez, quién junto a sus hijos y nietos pidieron a Dios por el descanso de su amado.
Mildred Martínez, hija de Bismarck, expresó que en este primer aniversario del secuestro de su padre lo único que piden es paz y reconciliación para Nicaragua.
Para su familia no existe un adiós de su padre, esposo, abuelo, hermano, sino un hasta pronto.
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