Rafael Nadal pierde en Monte Carlo
No es cosa de todos los días: que Rafael Nadal pierda sobre polvo de ladrillo. Y menos sin poder ganar un set. Y ni que hablar de ser casi vapuleado en uno de los parciales. Todo eso tiene un culpable: el talentoso y tantas veces discontinuo Fabio Fognini . En una notable actuación, el italiano eliminó al rey de canchas lentas en las semifinales del Masters 1000 de Montecarlo por 6-4 y 6-2, en 1h36m. En el Principado, el español había ganado en 11 oportunidades, constituyendo uno de sus certámenes favoritos, junto con Roland Garros y Barcelona.
Y no quiso rendirse el español, que llegó a estar set abajo y 0-5 en el segundo, con triple match-point para Fognini. Logró un quiebre a esa altura impensado, se animó con algunos tiros para descontar dos games, y prolongó la incertidumbre sobre si lograría una heroica recuperación. Pero en el 8° game del segundo parcial Fognini volvió a disponer de dos pelotas de partido y concretó la ansiada victoria con una derecha paralela ganadora. Para desatar la euforia.
«Estoy orgulloso de mi actuación, ganarle a Rafa acá. Fue complicado, había mucho viento. Pero estoy en una buena semana. Empezamos con muchos quiebres, quedé 3-1 abajo, pero Nadal cometió algunos errores y pude tomar confianza. Hasta sacar una buena ventaja. Para la final espero estar pleno. Ganarle a Nadal tiene su desgaste, pero es una linda motivación. Sin dudas que es una final sorpresiva para muchos que juguemos con Dusan Lajovic», dijo Fognini tras su inolvidable victoria.
Hasta aquí, Nadal y Fognini se habían enfrentado en 14 oportunidades, con una ventaja de 11-3 en el historial para el español. El italiano había conseguido sus únicos triunfos en 2015, aunque con una señal: dos de ellos sobre polvo de ladrillo. Fue en la semifinal del ATP de Río de Janeiro (1-6, 6-2 y 7-5) y en los octavos del Conde de Godó, en Barcelona (6-4 y 7-6). El tercero fue meses más tarde, sobre el cemento neoyorquino, por la tercera rueda del US Open, en cinco sets (3-6, 4-6, 6-4, 6-3 y 6-4).
Nadal buscaba la 13° final en Montecarlo, donde se coronó en 11 ocasiones. La única vez que había perdido hasta ahora fue en 2015, cuando cayó en las semifinales contra Novak Djokovic por 6-3 y 6-3. En polvo de ladrillo fue su peor derrota desde la que le propinó el británico Andy Murray en Madrid 2015, por 6-3 y 6-2.
