Olympiacos no hizo ni caricias a los Azulgranas
En este encuentro se esperaba que Messi realizará el gol número 100 en su trayectoria por el fútbol europeo y como era de esperarse no le falló a sus fans.
El Barca jugó como si no tuviera rival en una partida en la que no dio ni una sola ventaja al Olympiacos, fue un partido fácil a favor de los azulgranas, pero la expulsión de Piqué le añadió suspenso.
Deulofeu salió a la derecha y Messi tuvo la oportunidad de hacer lo que mejor hace. Previno más el catalán, que aparentemente se empachó de rebasar a Koutris. Quien más se benefició de la movilidad de las puntas azulgranas fue Paulinho, que detectó como nadie las oportunidades para el remate. Le anularon un gol por fuera de juego previo de Iniesta y lanzó un cabezazo en el larguero.
Con diez futbolistas se plantó el Olympiacos en defensa dejando a su suerte a Odjidja, quien apenas pudo pisar el área, sin embargo, su cuerpo le dio para forzar la primera amarilla a Piqué al agarrarlo en una contra. Si bien el Olympiacos se vio firme y mereció alguna tarjeta más de la que logró Romao, la doble amonestación que tuvo el 3 es indiscutible, metió la mano para marcar y le quitó el colegiado.
Los griegos arrancaron el segundo tiempo y Valverde aseguró con la entrada de Mascherano, de esta manera los griegos iniciaron sin tener esperanzas. Tenía su explicación. Porque cuando metió un delantero más, Djurdjevic, el equipo se depreció de forma lamentable.
Fue una mala noche para Nikolau ya que con su entrada destemplada sirvió la pelota perfecta para Messi, cerca de la frontal, ligeramente inclinada a la derecha… súper fácil. Metió la bola, dócil, no muy angulada, y Proto hizo el resto. 2-0, así logró el 100 de la perfección en competición europea.
El argentino protagonizó lo mejor de la noche. Recibió la pelota sobre el costado derecho del área, esperó a que llegara el lateral y le eludió rapidísimo. Se fue por línea de fondo y sirvió atrás para Suárez, pero no logró que marcara su socio, así que entró Digne, que apareció en segunda línea y cruzó con eficacia, ratificando una vez más que ataca mejor que a como defiende.
La goleada pudo ser más amplia, pero Luis Suárez no remata con comodidad por culpa de la rodilla y Nikolau rectificó algo con un buen cabezazo sobre la hora. Lo que cuenta es que el Barça firma el pleno de puntos y tiene asegurada por mucho la siguiente fase.
