El Tricampeón Alexis Argüello: Maestro del Chocolatito
“Nuestra tierra está hecha de honor y de gloria” – Rubén Darío
Esta tierra bendita ubicada en el centro de América, nuestra amada Nicaragua, ha parido gente guerrera, honorable, profesionales, etc.
Podemos citar a muchos, pero quienes más sobresalen, son nuestro poeta universal Rubén Darío, nuestro general de hombres libres Augusto Nicolás Calderón Sandino, y alguien que se nos robó el corazón por su sencillez y humildad, el “Caballero del Ring”, Alexis Argüello.
Este hombre, nacido en un popular barrio de Managua, a pesar de haber sido el más grande atleta de la historia nicaragüense, jamás dejó que su fama se le subiera a la cabeza.
Tanto así, que la noche del 30 de Marzo del 2002, cuando Ricardo Mayorga derrotó a Andrew “Seis Cabezas” Lewis, para acreditarse el cinturón de Peso Welter de la AMB, Alexis estaba a unas tres mesas de donde estaban unos amigos y yo. Ellos [mis amigos] me dijeron: “Vamos donde Alexis a tomarnos una foto”, yo les contesté: “Mejor le voy a preguntar”.
Me levante y le dije: “Campeón, mis amigos y yo queremos una foto con usted, ¿Podemos venir?”, el inmediatamente se levantó y me dijo: “No, yo voy donde ustedes”!
En otra ocasión llegó al canal donde trabajaba, y le pedí una foto, la cámara no encendió [la batería estaba descargada] y me dijo: “¡No jodas pofito, eso no sirve! ¡Jajajaja!, en la próxima la tomamos”, esa próxima, no llegó.
Ese era Alexis, y también, aquel al cual le gustaba contar sus anécdotas en las calles con la gente, y compartir sus conocimientos de boxeo con los boxeadores jóvenes, puedo mencionar a Román “Chocolatito” González y a Carlos “Chocorroncito” Buitrago, entre otros.
Alexis tuvo tiempo de darle forma al “Chocolatito”, enseñarle técnicas de boxeo, incluso le dio sus regañadas, y desde que lo vio sabia que sería un campeón. Claro, como no lo iba a saber, si tenía un ojo de profeta, que la experiencia en el deporte de los golpes había afinado. El tiempo le dio la razón.
Hoy, todos esos consejos y enseñanzas han dado sus frutos, ese pupilo a quien enseñó el arte del boxeo lo acaba de igualar, ahora Román es el segundo Tricampeón mundial de boxeo en tres divisiones diferentes que tiene Nicaragua, honor que obtuvo venciendo al nipón Akira Yaegashi en el noveno asalto.
Alexis fue maestro de boxeo, pero también de humildad, y aún cuando no está con nosotros, la semilla que sembró sigue dando frutos.
Gracias Alexis, el atleta, la persona humilde, el alcalde, el amigo, por haber nacido en esta tierra de lagos y volcanes, la tierra de “mis indios” como le decías con cariño. Gracias por haber pulido ese diamante en bruto de los pesos menores como lo es Román “Chocolate” González.
Pero tampoco puede haber un buen maestro sin buen alumno, por eso agradecemos al “Chocolatito” por darnos esas alegrías con cada triunfo en el ring, cuarenta veces has entrado en él y esa misma cantidad de veces nos has hecho sentir orgullosos de ser tu compatriota.
Yo no pude madrugar para ver a Alexis, pero si lo hago con Román, nuestra sangre hierve cada vez que un nica triunfa en el boxeo o en otra área.
Esta pequeña nación de América, tiene la dicha ahora de tener a dos Tricampeones de boxeo, Alexis y Román. ¿Que habría sido de este último sino no se ha encontrado en su camino al “flaco explosivo”?… Esa pregunta nunca encontrará respuesta, pero lo que sí podemos asegurar, es que el talento del púgil de pesos pequeños, fue pulido por un grande del boxeo: Alexis Argüello, ¡El maestro!
Alexis Argüello buscó su cuarto título al campeonato mundial de boxeo frente a Aaron Pryor dos veces. Juntos protagonizaron un combate de titanes, catalogada como la pelea de la década. La pelea de catorce rounds resultó en una derrota para Argüello. En aquella ocasión Nicaragua se hundió en un pantano de tristeza. El Tricampeón Nicaragüense había perdido.
Pero esa derrota jamás opacó su grandeza, contradictoriamente la alimentó. Ahora se convirtió en leyenda, y aunque el “Chocolatito” es Tricampeón, jamás bajará al flaco de ese pedestal donde se encuentra.
Salud Román y gracias Alexis, por habernos dado a ese tricampeón con tus enseñanzas.
Presentador
