Es mejor atajar que empujar

Es mejor atajar que empujar

Es mejor atajar que empujar

En la sociedad actual, hay algunos términos médicos comunes que flotan alrededor, TDA [Trastorno por Déficit de Atención], TDAH [Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad], hiperactividad, etc. Parece que hay un término, condición médica o síndrome para todo. Como padres, familiares, o incluso amigos ¿Dónde trazamos la línea?, ¿Cómo sabemos si nuestros hijos parecen de TDA o sólo son niños hiperactivos?.

¿Hemos, como sociedad, perdido de vista lo que un niño activo parece?, ¿Acaso nos hemos acostumbrado tanto a nuestras computadoras, televisores, juegos de vídeo y otros dispositivos electrónicos, que nos hemos acostumbrado a llamar a un niño normal activo como hiperactivo?. Es más común ver a un niño viendo caricaturas después de clases que verlos jugando con una pelota, una muñeca, o incluso más raro, con sus padres.

¿Los niños de hoy están siendo medicados porque les gusta jugar, porque les gusta correr, o porque nosotros, como padres, estamos muy ocupados? Es una pregunta difícil de enfrentar.

Un niño con TDA o TDAH es un niño que no es sólo hiperactivo, pero hay varios síntomas mas, tales como los problemas de disciplina, los problemas de concentración que afectan el trabajo escolar, la frustración por no estar a punto de concentrarse lo suficiente como para ser capaz de entender un proceso y así sucesivamente. La genética también juega su papel, cuando hay antecedentes en la familia, es más propenso a aparecer. Los niños son tres veces más propensos a ser diagnosticados con este trastorno en comparación a las niñas. Además, profesoras tienden a quejarse y sugieren más este trastorno en sus estudiantes, en comparación a los profesores varones. No hay evidencia concreta de por qué, podría ser debido a que hay más maestras que maestros o porque los profesores varones no son tan preocupados por el comportamiento activo a como lo son las profesoras. Por último, es importante tener en cuenta de que no hay una prueba oficial para estos dos trastornos ya que varían de médico en médico y de país a país. Si usted piensa que su hijo, estudiante o ser querido puede tener este trastorno lo mejor es esperar hasta que él o ella tenga más de cinco años de edad y consultar a un médico.

Deje actuar a su hijo como un niño, deje que juegue y corra y utilice esas energías. En la mayoría de los casos, un niño sólo quiere tu atención, quiere su amor y cariño, lo que quiere es que jueguen con ellos. Apague la televisión, guarde la computadora y el teléfono móvil y juegue con su ser querido. Disfrute el tiempo que tiene con ellos y consultar a un médico en caso de duda.

Katie Blanco
Presentadora
@katieblanco

Katie Blanco

Ir al canal de Whatsapp de Viva Nicaragua 13