Las Mujeres: Tan distintas, tan iguales

Las Mujeres: Tan distintas, tan iguales

Las Mujeres: Tan distintas, tan iguales

En mi vida he conocido cualquier cantidad de mujeres, tengo amigas guapas que no saben que son guapas, otras que son guapas y lo saben, hay otras que tratan de ser la mujer perfecta según lo que dicta la sociedad, no toman, no fuman, no salen a bares, ni discos, hacen todo planificado y otras que nunca saben qué quieren, ¿Cómo conseguir un trabajo, un novio, un esposo?

Hay mujeres que prefieren ser las amantes, otras las esposas, mujeres que no tienen “pena” en decir lo que piensan y hacerlo, mujeres que a diario sufren por sus maridos desamorados, mujeres amadas y que no corresponden ese amor, en fin conozco muchas mujeres, distintas somos todas.

No hay una fórmula que nos dé felicidad, ni éxito, ni satisfacción. Así que AQUÍ no hay ninguna receta secreta o mágica que te diga como conquistarlas o hacer que te odien.

Aquí les quería contar cómo cada mujer en su diversidad, forma, raza, profesión y sentimientos, sigue siendo mujer, y cómo la cultura, la crianza y la sociedad a todas nos llevan a situaciones muy complejas.

La primera es ser la mujer perfecta, amorosa, fiel, inteligente, hacendosa, atenta con el novio o marido, que puede administrar su tiempo y llevar con “éxito” una casa, una carrera, educar hijos, divertirse, hacer tiempo para los amigos y recordar que debe verse bien para ella y para los demás.

La otra es la de la mujer que no quiere seguir el rol que nos imponen: la independiente, que no para de estudiar nunca, que trata de controlar los espacios dominados por hombres, que no está dispuesta a dedicar su tiempo para educar niños, que invierte tiempo en ella, en su diversión, en su trabajo, en adquirir pertenencias, pero que casi siempre está sola, algunas dicen que a los hombres les dan miedo estas mujeres, otros dicen que simplemente no se puede crear un vinculo con alguien que no esté dispuesto a sacrificar sus deseos.

Y es que ambas, las dos mujeres expuestas aquí, definitivamente tienen mucho en común, en primer lugar son mujeres, y sus pensamientos y decisiones son absolutamente válidas. La pasión, entrega y fuerza para llevar a cabo lo que decidamos hacer, desde un pastel, hasta parir hijos, pasando por cualquier cantidad de estudios.

Nos volvemos parte de algo, de una familia, de un grupo, queremos ser tomadas en cuenta y estamos dispuestas a dejar o arrancar lo que sea, sólo por intentar alcanzar aquello tan utópico pero no lejano: La felicidad.

Pero, nunca nos enseñan que ambas mujeres pueden coexistir en un mismo cuerpo, en una misma mente, que pueden ser la misma persona. Quieren que nos separemos, que nos ataquemos las unas a las otras, que nunca estemos unidas en nuestra inmensa diversidad espiritual.

Es nuestra decisión el amarnos como seres humanos, como mujeres, aceptar y respetarnos principalmente entre nosotras sólo así podremos vivir en franca armonía.

Celia Zamora
Periodista y Presentadora
@SoloCelia

Celia Zamora

Ir al canal de Whatsapp de Viva Nicaragua 13