Tecnología que enferma y mata
¿Qué es? ¿Egocentrismo, narcisismo, trastorno o solo una moda tecnológica?
[youtubehd]ZGMHXznRvrE[/youtubehd]
Por más feo o bonito que uno sea, son “raros y contados” a quienes no les gusta tomarse una que otra fotografía de vez en cuando. Con las nuevas tecnologías que tenemos en la palma de nuestra mano, esto se ha vuelto una práctica más común de lo que pensamos, incluso, hasta enfermiza. Hay quienes se autorretratan conduciendo, comiendo, en el baño y hasta después de tener sexo. Hoy vamos a hablar de uno de los términos más populares en la actualidad, los “SELFIES” o “SELFITIS”.
La Asociación Americana de Psiquiatría (APA), considera al fenómeno de los autorretratos como un trastorno mental y lo han denominado selfitis. Ellos definen esta práctica como “el deseo compulsivo y obsesivo para tomar fotos de uno mismo y publicarlos en los medios sociales como una forma de compensar la falta de autoestima y para llenar un vacío en la intimidad” y para ser más precisos aún, han ubicado según la constancia de esta práctica tres niveles de afectación por los autorretratos:
- SELFITIS BORDERLINE: parece ser el nivel leve, únicamente es cuando alguien se hace tres fotos por día, pero sin publicarlas en las redes sociales.
- SELFITIS AGUDA: Ya aquí entran en juego las redes sociales, es cuando el usuario se auto retrata al menos tres veces al día, pero publica cada foto en las redes sociales.
- SELFITIS CRÓNICA: Ya en este estado, según la APA, el usuario está trastornado. Su impulso es incontrolable, se toma como mínimo seis fotos al día y todas son publicadas.
Con las definiciones anteriores y las noticias que han dado la vuelta al mundo, podemos asegurar que esta práctica es un asunto muy serio, hay quienes dejan de disfrutar una compañía, un almuerzo, el deporte que hacen por preocuparse más en la foto que van a publicar en Facebook.
En Carolina del Norte una joven murió en un accidente de tránsito por tomarse un SELFIE y subirla a Facebook. Danny Bowman, un joven británico de 19 años también ocupo los titulares en los portales web, su caso es increíble, su obsesión por los SELFIES casi le pasa la factura, pero con su vida. Él durante 4 años no hizo otra cosa más que auto retratarse para compartir su imagen en las redes sociales, un día no le salió la foto perfecta y trato de suicidarse con una dosis de sedantes. Por suerte, no murió y ahora está en tratamiento.
No es que dejemos de hacer lo que está de moda o que ignoremos las bondades de nuestro Smartphone (cámara frontal, Internet, conexión con las redes sociales, etc.). No, no quiero transmitirles ese mensaje, el mensaje que les quiero compartir es que como todo en la vida, ¡Lo mejor es nada con exceso y todo con moderación!
